ES FUNDAMENTAL UN AUMENTO DE LA ESCALA DE GANANCIAS
Es destacable que se impulse un debate parlamentario de los parámetros de cálculo del impuesto a las ganancias, ya que es el ámbito en el que los mismos deben resolverse conforme lo estipula la Constitución Nacional.
Si bien es recomendable el ajuste de los mínimos y deducciones para evitar que más trabajadores queden alcanzados por el impuesto en el año 2014, es de importancia fundamental el ajuste de los tramos de la escala de cálculo del impuesto (que no se modifican desde el año 2000), lo que provoca que aquéllos que queden comprendidos en el tributo, por superar los mínimos y deducciones, deban soportar año a año una presión tributaria creciente exteriorizada en una alícuota efectiva superior.
En la falta de ajuste de los tramos de la escala (y no solamente de los mínimos y deducciones) deben buscarse las explicaciones a los reclamos que surgen tendientes a pedir que el salario sea desgravado totalmente del impuesto a las ganancias, situación que, además de no ser equitativa ya que no existe una causa que justifique que trabajadores de altos niveles de ingreso no deban ser alcanzados por el impuesto, no se verifica en general en la legislación internacional.
La distorsión de las escalas es lo que ha provocado saltos bruscos y elevados en las tasas del impuesto que sufren aquellos que quedan alcanzados y hace extenderse el reclamo solicitando directamente su eliminación. Así, en la actualidad, por ejemplo un trabajador soltero sin hijos que percibe un salario bruto de $15.000 mensuales no tributa, mientras que uno que percibe un ingreso solo un 25% superior ($18.750) debe tributar aproximadamente el 10% de su salario de bolsillo y aquél que tenga un nivel de remuneración solo un 50% superior ($22.500), el 14% de su salario de bolsillo. Si las tasas efectivas de los niveles más bajos y medios de salarios alcanzados por el impuesto no se elevaran tan bruscamente, como sucedía en Argentina a lo largo de toda su historia impositiva y como sucede actualmente en la muestra de países latinoamericanos que se expondrá a continuación, los reclamos de eliminación del tributo no encontrarían sustento.
Para contextualizar la situación que viven los trabajadores argentinos respecto al impuesto a las ganancias, se ha efectuado un análisis comparativo de cómo es tratado el salario por el impuesto a las ganancias en otros tres países de Sudamérica: Uruguay, Perú y Chile.
Un aspecto clave a destacar es que en los tres países (como en la inmensa mayoría de países que aplican el impuesto a la renta), el salario es una de las fuentes de ingresos alcanzadas por el tributo, verificándose niveles de mínimo no imponible menores a los vigentes en Argentina pero con valores de tramos de las escalas progresivas del impuesto, que implican porcentajes de afectación del salario muy inferiores a los vigentes en Argentina.
Dado que el objetivo del presente estudio es solamente ejemplificativo, la obtención de valores de salarios equivalentes y la cuantificación de los parámetros de cálculo del impuesto se ha efectuado mediante la conversión de los mismos a valor dólar, utilizando el tipo de cambio oficial.
Un estudio más profundo en la materia implicaría utilizar algún índice que permita establecer equivalencias en base a poder de compra de los salarios.
Como se advierte, si bien los mínimos vigentes en Argentina son superiores a los de los demás países analizados, una vez que un trabajador queda alcanzado por el tributo, las tasas efectivas que soporta son notablemente superiores a las de los países vecinos.
Como reflexión final, la deliberación no debería agotarse en un aumento porcentual de los mínimos y deducciones vigentes, sino que toda solución que pretenda ser general y duradera debe contemplar un mecanismo de ajuste automático de los parámetros, la profunda modificación de los tramos de la escala de cálculo del tributo y también la situación de los trabajadores independientes.
Nadin Argañaraz y Andrés Mir
Economistas del IARAF