PANORAMA ECONOMICO A NOVIEMBRE DE 2018
El panorama económico de Argentina para el resto de este 2018 se perfila entre ajustes y recortes de presupuesto y carteras por parte del Gobierno.
De hecho, se proyecta a su vez, una caída del PIB no menor al 2%. Pero las proyecciones más conservadoras para 2019 sitúan la baja en 5 por ciento, mientras que las más pesimistas se estiran a 8 por ciento.
Lo cierto es que la situación económica actual de Argentina registra un declive equivalente a la mitad o a las dos terceras partes de la crisis vivida entre 2001-2002. Siempre y cuando el Gobierno logre dominar la corrida contra el peso y estabilice el tipo de cambio en los valores actuales.
El último salto del dólar frente al peso argentino implica una mayor inflación y un aumento de las tarifas de los servicios. Esto es por el salto del dólar de los 27 pesos en que se encontraba cuando se definió ese ajuste de tarifas, que rige desde el 1 de agosto, y los 38 del viernes 31 de agosto.
Pero si el Fondo Monetario Internacional (FMI) fuerza al Gobierno argentino a ejecutar subas adicionales, la inflación superará el 45% por ciento.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que “no se puede hacer una estimación sobre el precio del dólar” porque el país tiene un esquema monetario de libre flotación cambiaria; pero indicó que “el nivel actual exagera los fundamentos de la economía argentina”.
Además, admitió que la economía de la Argentina caerá más del 1% que estaba previsto para este año.
El panorama económico de Argentina
Hasta ahora, ninguna de las estrategias aplicadas por el Gobierno argentino ha podido frenar la debacle y la crisis que asedia con la subida del dólar.
Nuevos tarifazos, ajustes e inflación se aproximan imparablemente a la Argentina, mientras que la respuesta de Mauricio Macri será probablemente la misma que hasta ahora: endurecer la represión ante el mayor conflicto social.
El escenario de sangre y fuego que ofrece el Gobierno para los últimos quince meses de gestión escala a un grado más agudo lo que ha sido su experiencia en el poder desde el 10 de diciembre de 2015.
El Gobierno deberá asumir su incapacidad para manejar la corrida de la moneda estadounidense disparada en últimos días de 31,50 hasta un máximo de 42 pesos. Sin embargo, el equipo económico de Mauricio Macri aún confía en que podrá recuperar el control de la situación cuando logre encaminar el nuevo acuerdo con el FMI.
La estrategia consiste en elevar la tasa de interés, hasta niveles incompatibles con la producción, para frenar vía recesión la escalada inflacionaria y dejar excedentes para el pago de la deuda externa contraída.
De hecho, se proyecta a su vez, una caída del PIB no menor al 2%. Pero las proyecciones más conservadoras para 2019 sitúan la baja en 5 por ciento, mientras que las más pesimistas se estiran a 8 por ciento.
Lo cierto es que la situación económica actual de Argentina registra un declive equivalente a la mitad o a las dos terceras partes de la crisis vivida entre 2001-2002. Siempre y cuando el Gobierno logre dominar la corrida contra el peso y estabilice el tipo de cambio en los valores actuales.
El último salto del dólar frente al peso argentino implica una mayor inflación y un aumento de las tarifas de los servicios. Esto es por el salto del dólar de los 27 pesos en que se encontraba cuando se definió ese ajuste de tarifas, que rige desde el 1 de agosto, y los 38 del viernes 31 de agosto.
Pero si el Fondo Monetario Internacional (FMI) fuerza al Gobierno argentino a ejecutar subas adicionales, la inflación superará el 45% por ciento.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, aseguró que “no se puede hacer una estimación sobre el precio del dólar” porque el país tiene un esquema monetario de libre flotación cambiaria; pero indicó que “el nivel actual exagera los fundamentos de la economía argentina”.
Además, admitió que la economía de la Argentina caerá más del 1% que estaba previsto para este año.
El panorama económico de Argentina
Hasta ahora, ninguna de las estrategias aplicadas por el Gobierno argentino ha podido frenar la debacle y la crisis que asedia con la subida del dólar.
Nuevos tarifazos, ajustes e inflación se aproximan imparablemente a la Argentina, mientras que la respuesta de Mauricio Macri será probablemente la misma que hasta ahora: endurecer la represión ante el mayor conflicto social.
El escenario de sangre y fuego que ofrece el Gobierno para los últimos quince meses de gestión escala a un grado más agudo lo que ha sido su experiencia en el poder desde el 10 de diciembre de 2015.
El Gobierno deberá asumir su incapacidad para manejar la corrida de la moneda estadounidense disparada en últimos días de 31,50 hasta un máximo de 42 pesos. Sin embargo, el equipo económico de Mauricio Macri aún confía en que podrá recuperar el control de la situación cuando logre encaminar el nuevo acuerdo con el FMI.
La estrategia consiste en elevar la tasa de interés, hasta niveles incompatibles con la producción, para frenar vía recesión la escalada inflacionaria y dejar excedentes para el pago de la deuda externa contraída.